¿Por qué mi perro ladra?
Una de las razones más comunes por las que un perro ladra es para avisar. Si su perro ve a alguien acercándose a la casa, ladrará para hacérselo saber. Ya que ve en usted al jefe de la manada, querrá que usted lo investigue. Algunos perros han sido educados para dar la alarma y es posible que usted quiera alentar esta conducta.
¿Quieres que tu perro deje de ladrar?
Si su excesivo ladrido está causando problemas en tu hogar, hay varias estrategias y técnicas que puedes emplear para ayudar a tu perro a calmarse. El primer paso es entender por qué tu perro está ladrando. Los perros ladran por una variedad de razones, incluyendo aburrimiento, separación, ansiedad, preocupación por el territorio o miedo.
Como hacer para evitar que un perro ladre?
Primero, asegúrate de que tu perro esté recibiendo la cantidad adecuada de ejercicio y atención. La deprivación del ejercicio y la atención necesarios puede llevar a problemas conductuales, incluyendo el ladrido excesivo. Asegúrese de que su perro obtenga al menos una hora de actividad física al día, junto con al menos 20 minutos de interacción directa con usted, como caminar, pasar tiempo de calidad con ellos, etc.
Una vez que te asegures de que tu perro esté correctamente estimulado, hay varias técnicas que puedes usar para reducir su ladrido excesivo.
Puedes distraer a tu perro con una orden de «silencio», acompañada de golosinas. Esta es una forma de recompensarlo por dejar de ladrar en lugar de castigarlo por ladrar.
También puede tratar de ignorar al perro y desviar su atención cuando empiece a ladrar.
Simplemente, míralo, salúdalo con calma, pero luego vuelve a prestarle atención a lo que estabas haciendo antes.
Esto hará que tu perro entienda que, cuando ladre, ignorarás el comportamiento, lo cual probablemente lo hará callar.
Utiliza esta tecnica.
Además, hay una técnica conocida como «ladrido por la ventana» en la que tu perro tiene tiempo para ladrar durante unos minutos específicos cada día. Esta técnica le permite a tu perro ladrar sin la presión a largo plazo de tener que contenerse en todo momento. Después de unos minutos, simplemente ignora a tu perro y no le prestas atención mientras ladra.
Finalmente, si el ladrido excesivo de tu perro es un problema persistente, asegúrate de evaluar su salud y bienestar.
El estrés, la ansiedad o la depresión en los perros pueden llevar a problemas de comportamiento como el ladrido excesivo.
Si notas que tu perro está ansioso u obsesionado con el ladrido, es importante que busques consejo profesional para ayudar a tu perro a calmarse y comprender el comportamiento correcto.
Para ayudar a tu perro a dejar de ladrar, toma pasos para estimular al perro y simplemente ignora la conducta no deseada. Con suerte, tu perro reconocerá la recompensa por su buen comportamiento y aprenderá la conducta apropiada en el transcurso del tiempo.
¿Has notado últimamente que tu perro no deja de ladrar? Esto podría ser algo molesto para los vecinos, así como para ti, pero al mismo tiempo estás preocupado por tu perro y quieres darle la mejor solución.
Aprender a parar el ladrido es un proceso involucrado y requiere paciencia, pero es posible enseñarle a tu perro a silenciarse cuando sea necesario. Primero, intenta descubrir la causa de su ladrido. Puede ser que tu perro esté muy solo, aburrido o estresado y su ladrido sea una forma de expresar estas cosas. Asegúrate de que tu perro esté cómodo en su entorno, tenga suficiente ejercicio, y que tenga suficientes actividades estimulantes no sólo para su cuerpo, sino también para su mente.
Una vez que hayas descubierto el motivo de su ladrido, puedes tratar de encontrar maneras de prevenir la situación que desencadena ese comportamiento. Por ejemplo, si tu perro ladra mucho cuando hay personas afuera, entonces trata de mantenerlo dentro de la casa o en un área cerrada. Si tu perro ladra en presencia de otros perros, entonces asegúrate de que su comportamiento esté bajo control cuando estén en presencia los unos de los otros y evita situaciones que se convertirían en una confrontación.
En segundo lugar, intenta enseñarle a tu perro una orden para «no ladrar». Esto podría tomar tiempo, pero es posible. Reserva un tiempo para entrenar a tu perro día a día. Cuando él ladre, dale la orden de «no ladrar» y recompénsalo con una golosina cuando no ladre. Repite esta secuencia durante algunos días, hasta que tu perro comprenda el significado de la orden.
Finalmente, si nada de lo anterio funciona, intenta consultar a un veterinario o entrenador canino profesional para ayudar a tu perro. Ellos podrían tener una solución más apropiada para ayudar a controlar el ladrido excesivo de tu perro.
Con el tiempo y los esfuerzos correctos, tu perro dejará de ladrar excesivamente y entenderá que la presencia de personas o de otros perros no significa ninguna amenaza. Comprensión, paciencia y perseverancia pueden ser los mejores amigos de tu perro a la hora de enfrentar esta situación.